El mercado inmobiliario incluye temas de alquiler de viviendas, en este participan normalmente dos actores, el arrendador y el arrendatario, las relaciones entre estos están regidas por el contrato de arrendamiento, que es un instrumento legal donde reposan las obligaciones de uno y otro con respecto al inmueble.
Pero las relaciones entre estos superan el aspecto formal del contrato, si vemos la relación de alquiler como un beneficio compartido en el que ambas parte reciben un beneficio quizás podremos comprender las complejidades alrededor de este vínculo.
Si vemos el punto de vista del inquilino (arrendatario), este estará recibiendo una casa donde vivir que le representara un beneficio que aún no ha podido resolver por sí mismo, es decir al no tener casa propia debe alquilar para tener donde vivir.
El propietario (arrendador) tienen un inmueble que no utiliza y al alquilarlo obtiene una renta para cubrir los gastos generados por el inmueble y en algunas ocasiones para mejorar su calidad de vida, obviamente los dos se benefician del otro, por lo mantener relaciones cordiales y de ayuda mutua es una forma muy inteligente de afrontar la relación.
En este artículo trataremos de darte algunas importante recomendaciones si eres arrendatario de un inmueble alquilado, nos mueve la intención de evitarte malos ratos y de ayudarte a llevar la relación con tu casero, los vecinos y la comunidad de la mejor forma posible, convertirte en un inquilino estrella es más sencillo de lo que crees.
Las ocho acciones que te harán lucirte como inquilino
Se trata de mostrar el camino correcto que te permitirá permanecer en esa propiedad el tiempo que desees porque has mantenido contento a todos los involucrados en la relación de inquilinato, para ello:
Cuida, cuida y sigue cuidando la casa
Cuidar la casa que tienes alquilada como si fuese la tuya, te permitirá vivir en un lugar agradable y en condiciones idóneas y le dirá a tu arrendador que eres digno de confianza en caso de renovación de contrato o futuras referencias. En términos económicos la fianza o depósito que diste al momento de firmar el contrato no se verá afectado.
Paga a tiempo, siempre
La fecha de vencimiento de la renta es inaplazable, planifica tus finanzas y pon el pago de la renta entre los primeros lugares, nunca te atrases ni pongas excusas al momento de pagar, por lo general tienes los primeros cinco días del mes para pagar la renta, en ese periodo debes tener todo dispuesto para pagar al arrendador.
El retraso puede perjudicarte y hacerte ver como moroso lo que daña tu record financiero.
Anuncia reparaciones o desperfectos
Si necesitas hacer cambios en la vivienda o notas una posibilidad de daño en instalaciones sanitarias, eléctricas, de plomería notifica al propietario por escrito y planifiquen juntos y de acuerdo al contrato como las enfrentaran, ser proactivo y ofrecerte a ayudar será bien visto, y quizás puedas negociar un descuento en la renta.
Solventa los daños causados al inmueble
Si hay daños en el inmueble que sean tu responsabilidad, porque los hayas causado o porque no los hayas notificado a tiempo, te corresponde actuar rápidamente y solventarlos, en estos casos asume la casa como si fuera tuya y contrata trabajos de calidad, que no se note que pasaste por allí dejando desperfectos.
Se buen vecino
Mantener un comportamiento adecuado en la comunidad es importante para ser considerado un buen inquilino, si haces ruido, ofendes a los vecinos, irrespetas la normas de la comunidad no serás bienvenido para la renovación del contrato y perderás valiosas oportunidades de volver a encontrar sitio en esa comunidad.
Está atento a la duración del contrato
Si firmaste un contrato por un año, toma las medidas necesarias para que con antelación negocies la renovación o para desocuparlo, esperar a última hora puede complicarte la vida y hacerte perder dinero, si cumpliste con las recomendaciones anteriores, y así lo desea, seguramente tienes buenas probabilidades de renovar.
No te atrases con los suministros
El atraso con los suministros no solo se vuelve en tu contra porque pueden suspenderte el servicio sino que mostrará que quizás no eres lo suficientemente responsable para hacerte cargo de una casa y de administrar los gastos que esta conlleva.
Los suministros deben figurar en tu lista de pagos mensuales justo después del pago de la renta.
Llévate bien con el arrendador
Gánate su confianza y entiende su postura, establece una relación de respeto mutuo y considera sus apreciaciones, muéstrate dispuesto a colaborar y a mantener la casa en el mejor estado posible.
Para concluir
Si estás alquilado en una vivienda es porque alguien la compro, arregló y ahora la pone a tu disposición para que tengas donde llegar cada tarde, donde crecer en familia, donde celebrar grandes acontecimientos, esta persona está confiando algo muy valioso y lo ha puesto a tu cuidado.
La renta no es el único deber y compromiso que tienes con esta persona, las recomendaciones anteriores son solo sugerencias que estamos seguros te ayudaran a tener una reputación para futuros alquileres con esa u otra persona.
La mejor estrategia para cumplir con las obligaciones y ser un buen inquilino es ponerse en el lugar del arrendatario y preguntarnos, ¿Cómo nos gustarían que trataran nuestra propiedad de tenerla?, ¿Qué esperaríamos de quienes estén viviendo de manera temporal en nuestras casas?
Las respuestas a estas preguntas nos hacen pensar en el mejor comportamiento y con seguridad actuaremos en consonancia.
No hay un premio al inquilino del año pero convertirse en uno puede hacer una gran diferencia en la experiencia de vivir en alquiler y con toda seguridad te abrirá muchas puertas y te cerrará muy pocas.
Además que podrás estar tranquilo sin temor a que te desalojen y enfrentar problemas legales que además pueden perjudicarte en futuros contratos, la mayoría de los arrendadores buscarán la forma de pedir referencias acerca de tu comportamiento, solvencia moral y económica.
Pon en práctica estas recomendaciones y tu camino como inquilino estará abierto para conseguir mejores condiciones.