Al firmar un contrato de arrendamiento de un departamento o un inmueble, se fijan los acuerdos de dicho negocio, siendo uno de ellos el monto a pagar por el llamado “depósito de alquiler”.
El depósito de garantía es la manera que el propietario garantiza poder hacer las reparaciones a su inmueble una vez finalizado el contrato, lo común es que el precio quede fijado en uno, dos o tres meses.
Esto puede variar si se alquila con niños o mascotas.
Una vez finalizado el contrato, ese dinero se regresa a los inquilinos, sin embargo en ciertos casos el arrendatario se ve en la obligación de retener el pago por los daños causados al inmueble.
Ahora bien, ¿es legal que se quede con el depósito del alquiler?
Pongamos en claro algunas condiciones que aplican en estos casos.
Razones que pueden afectar el reintegro del depósito de alquiler
En el contrato deben quedar claros los términos bajos los cuales el dinero del depósito no se reintegra, sin embargo en la mayoría de los casos los arrendamientos se hacen de forma verbal lo que conlleva a lagunas legales y arbitrariedades.
Ahora bien, resulta conveniente que sepas las razones generales que afectan el reintegro del dinero:
- Desgaste en las instalaciones de electricidad, agua y gas.
- Deterioro de la infraestructura como paredes, techos, pisos y alfombras (en caso de tenerlas).
- Rotura de vidrios y ventanas así como en puertas, topes de cocina o instalaciones sanitarias.
- Modificaciones que se hayan hecho sin consentimiento.
¿Cómo evitar que no te reintegren el dinero del depósito?
Para que esto no ocurra hay unas acciones que deberás tomar en cuenta antes y después de alquilar el departamento o local comercial.
Te dejamos las indispensables:
- Conoce con detalle las condiciones reales del inmueble.
- Una tubería rota no será fácil detectar, pero detalles como la humedad, puntos de electricidad rotos o tapados, condiciones de desgaste en los pisos de madera son indicios que te podrán indicar las condiciones.
- Es importante que hagas una lista describiendo las condiciones en las que estás recibiendo el departamento y sea de conocimiento del propietario.
- Detente a leer minuciosamente el contrato especialmente las cláusulas que en él se establecen.
- Conoce tus deberes y derechos como inquilino, las leyes son muy claras en este sentido.
- Una vez hayas concretado el alquiler, durante tu tiempo de permanencia no descuides la limpieza ni los daños menores.
- Se puntual en tus pagos y reporta siempre las averías que se produzcan al propietario, es importante que archives todos los comprobantes de pagos o gastos producto de reparaciones.
Asegúrate de ser un buen inquilino
La clave de toda negociación es actuar conforme a los deberes y derechos de cada una de las partes, es la mejor manera de evitar desacuerdos.
Sin embargo, si es tu decisión no renovar el contrato de alquiler del inmueble debes partir por cumplir tus obligaciones y mantener el departamento o local comercial en buenas condiciones.
La precaución te evitará más tarde dolores de cabeza.
Si necesitas una asesoría profesional en cuanto al contrato de alquiler, puedes contar con nuestros servicios profesionales.