Nada más emocionante que una mudanza.
Llegar a un nuevo hogar donde se ve materializado mucho esfuerzo y que representa la estancia para descansar. Todo un sueño hecho realidad.
Lamento tener que romper la burbuja, la mudanza deja de ser un sueño cuando te enfrentas a la mudanza.
Para cualquiera que haya pasado por allí sabrás que este es uno de los momentos menos gratos al cambiar de residencia, entre organizar, el flete y mudanza, además de buscar reducir los costos, parece un proceso interminable.
Para que podamos llevar nuestras pertenencias de un lugar a otro, sin que se vuelva una actividad agotadora, lo mejor será contar con una efectiva y adecuada organización, que nos facilite la distribución de nuestras pertenencias en el nuevo hogar además de reducir el tiempo que invertimos.
Si ya tienes un lugar nuevo al que mudarte lo mejor será llegar allí sin el estrés y las prisas que conlleva una mudanza.
Para ello, debes comenzar, sin duda, por limpiar, antes que lleves todas tus cosas, te resultará más fácil hacer una limpieza profunda, pintar paredes y hacer arreglos pequeños, en caso de ser necesario.
Una vez que todo esté listo en tu nueva casa, podrás decir, ¡que comience la aventura!
Todo comienza donde están todas tus pertenencias esperando por el cambio de sitio, cada uno de los pasos de ahora en adelante deben ser tomados basados en la planificación y la previsión.
Te contamos algunas cosas importantes para hacer de tu experiencia de mudanza algo más placentera, evitando inconvenientes y gastos extras.
Mudanza. Primero lo primero
Para mudarte a una nueva casa vas a necesitar cajas o contenedores donde meter las cosas, consíguelas con antelación de distintos tamaños.
Además asegúrate de tener disponibles rotuladores, cinta de embalar, bolsas, papel de burbujas, tijeras y cutters.
Te preguntarás, ¿para qué servirá todo esto? y por qué lo mencionamos en primer lugar, pues, es simple, aquí empieza la organización.
Estos implementos te permitirán identificar y embalar tus pertenencias, además de trasladarlas de manera más segura.
Limpieza y más limpieza
Una mudanza es el momento perfecto para salir de todo aquello que no has usado en el último año.
Sin contemplaciones aprovecha para deshacerte de todo lo que no esté en buenas condiciones o simplemente no usas.
Así no llevarás a tu nuevo hogar nada que no resulte importante.
Una habitación a la vez
Pretender recoger todo clasificándolo por categorías, y no por espacios, puede tomarte más tiempo y esfuerzo que si lo haces por habitaciones.
Te comento un ejemplo sencillo que te puede funcionar:
Ubica todo lo de la cocina en distintas cajas que identificarás con el nombre del lugar dónde irá ubicado y además con un color en particular.
Al llegar a tu nueva casa no tendrás más que decir, lo amarillo a la cocina; lo azul al dormitorio y así sucesivamente.
Así al momento de desempacar no tendrás que ir de una habitación a otra ubicando los distintos objetos.
Aprovecha lo que tienes y optimiza el espacio en las cajas
Todos los objetos frágiles y delicados deben ir envueltos para que no se rompan.
Aunque parezca obvio, hay estrategias que te permiten ahorrar dinero y espacio.
Una opción económica y práctica es envolver estos objetos con sábanas, toallas y la misma ropa que llevarás, así optimizas el espacio de las cajas al tiempo que proteges tus pertenencias.
Poner objetos pesados en cajas pequeñas hará más sencillo moverlas de un lugar a otro y las cajas grandes te servirán para lo más liviano y de mayor volumen.
Recuerda mantener la regla de empacar por habitaciones.
Lo importante llévalo siempre contigo
Evita en lo posible que las cosas de mayor valor así como los documentos, viajen en el camión de mudanzas.
Es conveniente proteger estas pertenencias buscándoles un embalaje seguro.
Los documentos siempre deben ir protegidos del agua o la humedad, de preferencia en bolsos personales a tu lado.
Las cosas pequeñas agrupadas
Lanzar todo en una caja va a representar mayor trabajo al momento de ponerlo en su lugar en la nueva casa.
Si utilizas bolsas de cierre hermético para objetos como cubiertos, lápices, maquillaje, entre otros, podrás simplemente sacarlos de la bolsa directo a su nuevo sitio.
No olvides los contactos y permisos
Si contratas una compañía de mudanza económica mantén a la mano los teléfonos y datos de los responsables.
Asegúrate de ser muy claro al darles la dirección e infórmate de todos los recaudos y permisos que necesitas para movilizar tus cosas de un lugar a otro, especialmente los objetos de mayor tamaño quizás necesiten de autorizaciones en tu urbanización o municipio.
Ropa de cama y descanso
Lleva una maleta con lo necesario para la primera noche en tu nueva casa, que no tengas que desarmar cajas para cepillarte los dientes y acostarte a descansar.
Mudarse sin estrés, es posible
Siguiendo estos consejos y haciendo todo con paciencia y organización puedes convertir la experiencia en una mudanza exitosa, y en un nuevo y fresco comienzo, donde tú nuevo hogar te recibirá dispuesto a que todo en él funcione en armonía y sin estrés.
La organización por etapas es una de las mejores formas de conseguirlo.
Cada etapa debe corresponder a uno o algunos días clasificados en: antes, durante y después.
Así la planificación será menos abrumadora porque podrás concentrarte en un día y una etapa a la vez.
Mientras más organizada y programada esté la mudanza mejor podrás responder ante los imprevistos, que no dejarán de presentarse, pero si estás preparado, estos imprevistos no te sacarán de tu meta ni de tu planificación, sino que por el contrario te darán margen de reacción en el momento justo.
Así sea que tengas semanas para organizar la mudanza o apenas unos pocos días si piensas en ella en términos de pasos sucesivos lo enfrentarás con mejor estado de ánimo y podrás, incluso, disfrutar del proceso.
Cada cambio de residencia es un nuevo comienzo que puedes iniciar con el pie derecho impulsándote hacia adelante.
Una vez instalado en tu nuevo hogar tómate el tiempo de ver atrás y de felicitarte a ti mismo.
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