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Invertir en bienes raíces en cualquier parte del mundo sin contar con un aval financiero o grandes cantidades de dinero podría sonar utópico e irreal, pero es una realidad tan sólida y en expansión como cualquier otra iniciativa digital.

Una idea que ha hecho de jóvenes e inexpertos inversores propietarios de inmuebles en París o Nueva York, copropietarios realmente, pero ciertamente con una participación en la propiedad, comenzó como una iniciativa de una joven argentina y ya hoy trasciende a numerosas empresas alrededor del mundo.

Comencemos por el principio

Crowdfunding inmobiliario es definido como “un mecanismo de recaudación de fondos para financiar la compra de un inmueble” en esta recaudación son bienvenidos inversores de todo tipo, los organizadores establecen un monto mínimo de inversión y las reglas de juego.

Solo el año pasado la compañía Bricksave generó ingresos cercanos a US$5 millones.

El que esta compañía haya sido desarrollada y comenzará a dar sus primeros pasos en Argentina es demostración de que  el mercado latinoamericano tiene grandes posibilidades.

En todo el mundo estas empresas se siguen creando y crecen a un ritmo acelerado.

Teniendo cada día más proyección y ganando adeptos por las ventajas que representa para pequeños inversores.

Es una tendencia en alza que puede encontrar en Latinoamérica un gran atractivo, países como México con un desarrollo inmobiliario de primer orden puede fácilmente aprovechar las ventajas de esta nueva forma de hacer negocio.

¿Cómo funciona?

Un término muy acertado para definir el crowfunding inmobiliario es el de “financiación colectiva”.

En este modelo los dueños o administradores de las plataformas que los promueven se dedican a analizar, evaluar y escoger algunos proyectos inmobiliarios, una vez que se escogen los distintos proyectos se presentan a los posibles inversores.

El inversor interesado hace el aporte requerido y al reunir todos los fondos el promotor de la iniciativa hace los arreglos relacionados con la compra, protocolización y legalización de la propiedad, asignando la cuota parte a cada inversor.

Las opciones disponibles incluyen propiedades que se compran para revender, bienes raíces sólo como inversión y departamentos para alquilar.

Estas son las principales propuestas, sin descartar algún otro tipo de propiedad.

La agencia de bienes raíces que se encarga de hacer todos los trámites y de buscar la propiedad recibe una comisión por su trabajo y por la administración del inmueble.

Cada aportante recibe de acuerdo a lo que se haya acordado un monto equivalente a su porcentaje de inversión, en España se pueden encontrar propuestas en las que invertir desde 50 euros.

Las plataformas digitales que manejan estos fondos, por lo general, están asociadas a expertos en el área inmobiliaria, lo que es recomendable ya que cuentan con mayor experiencia y conocimiento de los mercados y suelen ser más confiables que aquellas otras que apenas empiezan.

Las modalidades de este tipo de inversión inmobiliaria siguen ampliándose con el paso del tiempo, la confianza de los inversores y las herramientas tecnológicas, pequeños y grandes inversionistas apuestan por esta forma de generar dividendos sobre su dinero.

Variedad de opciones

La iniciativa descrita en la introducción y los primeros avances en el crowdfunding inmobiliario estaban destinados a la compra en conjunto de propiedades destinadas al alquiler, pero ya ha derivado hasta el punto que empresas desarrolladoras inmobiliarias apuestan por conseguir quien financie las obras desde sus inicios, ofreciendo las ganancias una vez construida y vendida.

En cuanto a la legalidad, ya hay avances legislativos que regulan la materia, pero aún siguen siendo fondos manejados de manera digital donde no siempre conocen la identidad y probidad de los responsables.

Son una gran oportunidad, ya que no se limitan al mercado nacional y pueden recibirse grandes beneficios, en contra juegan que no son inversiones a corto plazo y que no siempre se puede garantizar la rentabilidad.

La confiabilidad de la empresa promotora del crowdfunding es determinante a la hora de invertir, tanto que se trate de poco o mucho dinero, indagar sobre la atención a sus inversores.

Las propiedades que maneja y en general, el desempeño financiero que ha tenido son formas de asegurarse que se está tratando con empresas serias capaces de responder a todo lo que ofrecen.

Por lo general, las páginas web de estas empresas contienen todos los detalles e incluso se puede calcular los dividendos de la inversión en tiempo real, herramientas que demuestran la solidez y preparación profesional de quienes las llevan adelante.

¿A dónde puede llevarte una iniciativa de crowdfunding inmobiliario?

Una iniciativa de este tipo puede hacerte propietario de una parte de un inmueble en cualquier lugar del mundo, ya sea que escojas propiedades ya terminadas para tu inversión o proyectos en construcciones con desarrolladores inmobiliarios.

Ambas posibilidades son modelos de inversión con oportunidad de obtener dividendos por encima de otras opciones de inversión financiera disponibles en el mercado.

Como toda inversión en inmuebles requiere de trámites y legalizaciones, que en estos casos están cubiertas por la comisión que se le paga a la empresa que promueve la recolección de capitales para inversión.

El inversor sólo tiene que preocuparse de hacer su aporte acordado y esperar que la propiedad genere ingresos, ya sea por el alquiler o por la venta.

Estas propiedades una vez canceladas se alquilan, si ese era el propósito de la adquisición, y una vez que hayan alcanzado un buen precio en el mercado se venden para repartir las ganancias entre los aportantes.

El rendimiento de este tipo de inversiones puede alcanzar un 12% hasta un 22%, rendimientos superiores a muchos instrumentos financieros de mayor riesgo, las empresas dedicadas a esta actividad deben registrarse y someterse a la aprobación de parte de Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), lo que asegura además un alto grado de protección de los ahorros e inversiones de los usuarios.

Muchas de estas operadoras están migrando al uso de criptomonedas o monedas digitales, abriendo la posibilidad de inversión con estos activos asociándose a los bienes raíces, ambos con amplio potencial de crecimiento a corto y mediano plazo.

Una excelente opción para los inversionistas emergentes.