Cuando hablamos de eficiencia energética, nos referimos al mejor uso de la energía y de los materiales, que nos pueden ayudar a reducir los impactos negativos al medio ambiente. Estos principios también se aplican en la construcción, específicamente de las llamadas viviendas eficientes.
Hasta hace una década, cuando se hablaba de viviendas eficientes, la atención se centraba en los aspectos ambientales relacionados con el ahorro de la energía en los hogares. Sin embargo, en los últimos años se ha observado que para lograr esto no es necesario dejar de lado el confort y el aspecto económico.
Esto se debe a que, gracias a años de investigación y al desarrollo de nuevas tecnologías, incluso recuperación de tecnologías tradicionales, ahora es posible construir casas energéticamente eficientes de diversas maneras, para que puedas elegir, de acuerdo con tu forma y estilo de vida.
¿Cómo es una casa eficiente?
La casa eficiente, como se señaló, es un concepto de vivienda, donde la premisa fundamental es la utilización racional de la menor cantidad de energía posible, manteniendo la suficiente comodidad para vivir. Esto quiere decir que la vivienda eficiente está en el justo límite de la comodidad y el ahorro, porque la idea no es vivir como a la intemperie.
En este tipo de construcción se toman en cuenta, por ejemplo, la luz que proviene del exterior. De esta manera, se busca iluminar de manera natural espacios como la sala de estar. Por eso la ubicación de las ventanas suele estar orientada en función del sol.
También, la ventilación es importante; en este tipo de inmuebles, dependiendo de la ubicación y el clima, las ventanas y techos son altos, para permitir circular o escapar el calor cuando es verano, ahorrando en gastos de aire climatizado. Del mismo modo, se toma en cuenta la dirección de donde sopla el viento.
Materiales de la vivienda eficiente
La madera y la tierra (bahareque o ladrillos de barro) son los materiales preferidos para la vivienda eficiente. Son materiales naturales, biodegradables y en la cadena de procesamiento para ser usados en la construcción se consume menos energía.
De hecho la madera es un material que puede ser usado tanto en climas cálidos como en las zonas donde el clima es muy frío en invierno. La única desventaja es la resistencia ante los embates de vientos fuertes (huracanes). Sin embargo, puede ser una buena idea combinar materiales de la casa tradicional para crear un hogar más cómodo, eficiente y resistente.
Una tendencia que se observa en la actualidad, para las zonas de calor, es aislar el techo con una capa de verdor y tierra, haciéndolo más verde. Poner un césped en el tejado, puede mejorar la eficiencia energética de tu sistema de calefacción y refrigeración. Y vivir bajo un tejado ecológico puede hacerte más consciente de la energía y el medio ambiente de forma regular.
Aprovechar la eficiencia energética de los elementos naturales
Mucha gente busca mejorar la eficiencia energética de sus casas al instalar paneles solares. Una de las cosas que la gente mira al elegir los paneles solares es la eficiencia de conversión, que es la cantidad de luz solar que se convierte en electricidad.
Ahora, cuando se trata de energía, tendemos a centrarnos sólo en la electricidad, pero también hay que prestar atención al agua y utilizarla racionalmente. Incluso se considera aquí el tema del reciclaje y aprovechamiento de la lluvia o las aguas servidas, para disminuir el gasto energético que demanda el bombear.
La aspiración es construir casas de energía cero, autosustentables en cuanto a consumo. Con el máximo de ahorro de luz durante el día, generación de electricidad con paneles solares, aguas para riegos y uso proveniente de la lluvia, materiales naturales y reciclables.
Recordemos que nuestro hogar no es solo la casa que habitamos, sino el planeta.